"La Libertad guiando al pueblo"

"La Libertad guiando al pueblo"
Este famoso lienzo de Delacroix refleja el concepto fundamental del Manual Popular de Derechos Humanos: los derechos no son elaboraciones de los juristas y filósofos ni concesiones graciosas de los poderosos de turno, sino el resultado de las luchas populares en distintos lugares y épocas. Con razón un gran luchador americano, Augusto Sandino, afirmaba: "A la Libertad no se la conquista con flores". Esta Libertad combativa y de barricada, con los pechos sucios de polvo y sangre de las refriegas callejeras, flanqueada por un chico de la calle con armas en ambas manos, y pasando por encima de los cadáveres de los represores abatidos por el pueblo, expresa de manera insuperable dicha idea.

JORGE JULIO LOPEZ

MANUAL POPULAR DE DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos –dice el autor- son “la máxima conquista de la conciencia jurídica de la Humanidad”. Pero no son adquisiciones de una conciencia abstracta, sino el fruto de las luchas populares en distintas épocas y países. “Debajo de cada derecho corrieron –y corren- ríos de sangre”. Aunque tan costosos, estos logros son también enormemente frágiles. De allí que sea necesario trabajar constantemente a favor de una verdadera “cultura de los Derechos Humanos” y en contra del autoritarismo y la opresión.
En un lenguaje sencillo y sin eufemismos, Garin expone de manera sintética los fundamentos teóricos de los derechos humanos, su significado y contenidos, sus orígenes históricos, su evolución en el mundo y en Argentina, su recepción en las constituciones y en los tratados, y los mecanismos de protección jurídica, de manera de hacer que el Derecho –instrumento de dominación de clase- se convierta en una “herramienta de liberación” al servicio de los pueblos.
Abordando problemáticas actuales y controvertidas como la cuestión de la seguridad y la lucha contra el delito, el mundo de las cárceles, el sistema penal en general, la criminalización de la pobreza, la defensa del medio ambiente, el genocidio aborigen, las consecuencias del terrorismo de Estado, Garin pone en evidencia la estrecha vinculación de todas las formas de autoritarismo y los sofismas empleados para atentar contra los derechos humanos o desconocerlos.
Este manual es “popular” en un doble sentido. Lo es porque no está dirigido a juristas o profesores, sino a la gente común: al estudiante, al militante social y político, a la mujer u hombre solidarios. Y lo es también porque no intenta presentarse desde una presunta neutralidad académica sino desde una clara opción militante a favor de los pobres, los desposeídos, los aborígenes, las minorías oprimidas o discriminadas, sin evitar el posicionamiento político, aunque resulte controversial.
Esta obra tiene el interés adicional de que se encuentra respaldada por la experiencia del autor en veintidós años como abogado de derechos humanos, en decenas de conflictos sociales en que intervino, y en centenares de charlas, conferencias y debates que Garin organizó o brindó para difundir socialmente la “cultura de los derechos humanos”.

abuelas

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El autor con Estela de Carlotto

CONTENIDO DEL MANUAL

PRIMERA PARTE: ¿QUÉ SON Y DE DÓNDE VIENEN LOS DERECHOS HUMANOS?
1) ¿Por qué necesitamos aprender y enseñar los Derechos Humanos?
2) El doble papel del derecho
3) ¿Qué queremos decir cuando hablamos de Derechos Humanos?
4) ¿De dónde viene la noción de los Derechos Humanos?
5) Los Derechos Humanos como limitación estatal
6) Las teorías políticas modernas: contractualismo, gobierno limitado, división de poderes, soberanía del pueblo.
7) Cuando los yanquis todavía eran buenos: la Independencia Norteamericana.
8) La Revolución Francesa y la primera Declaración de Derechos.
9) Para qué sirve una Constitución.
10) Conflictos de valores: ¿derechos o deberes? ¿libertad o igualdad? El nacimiento del socialismo y la lucha por la igualdad real.
11) El problema de la propiedad.
12) El constitucionalismo social y los derechos económicos, sociales y culturales.
13) La internacionalización de los derechos humanos, los crímenes internacionales y los derechos de tercera generación
14) Breve esquema de los derechos humanos
15) Obstáculos a la vigencia de los derechos humanos: la hipocresía jurídica y el cinismo de los grandes poderes.

SEGUNDA PARTE: LOS DERECHOS HUMANOS EN NUESTRA HISTORIA
1)Las violaciones de derechos en la historia.
2)El peligro del negacionismo y la importancia de la Memoria.
3)Un homenaje a Manuel Belgrano y Mariano Moreno.
4) Antecedentes constitucionales:
5) La Constitución de 1853 y las violaciones de derechos bajo la oligarquía.
6) El constitucionalismo social: la Constitución de 1949
7) Las dictaduras militares, la resistencia peronista, la Doctrina de Seguridad Nacional y el terrorismo de Estado.
8)Los defensores de los derechos humanos hacen frente al horror.
9) El Nunca Más y el Juicio a las Juntas
10)Las leyes y decretos de impunidad
11) La Constitución de 1994
12)Derogación y anulación de las leyes de impunidad, juicios por la verdad y reanudación de los juicios a represores.
13)Violaciones de derechos en democracia.
14)El gobierno de Kirchner y los Derechos Humanos como política de Estado.

PARTE TERCERA
DERECHOS INDIVIDUALES Y CONSTITUCIÓN. SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS. DELITOS Y PENAS

1)La Constitución recoge las tres generaciones de derechos.
2)La Constitución es un sistema armónico de libertad, igualdad y dignidad para garantizar el respeto a los derechos humanos.
3)Derechos expresos e implícitos. El principio de reserva como reafirmación tajante de nuestra libertad.
4)La reglamentación de los derechos.
5) Breve repaso de las normas constitucionales.
6) Reivindicación de la Constitución de 1853.
7) Un debate permanentemente actualizado: “¿Derechos humanos versus seguridad?”
8) Qué son las penas, su justificación y por qué no pueden resolver por sí solas la delincuencia social.
9) Los derechos del individuo en el proceso penal
10) Derechos de las víctimas
11) El mundo de las cárceles
12) La tortura
13) La pena de muerte.
14)Criminalización del conflicto social versus integración
15) La criminalización de la pobreza es una expresión del odio de clase.

CUARTA PARTE: LOS DERECHOS HUMANOS EN NUESTRA CONSTITUCIÓN: DERECHOS SOCIALES Y NUEVOS DERECHOS.
1)La Constitución social de 1949.
2)La “reforma” de 1957 y el artículo 14 bis.
3)El desempleo, la flexibilización, la marginación y el rol dignificador de las organizaciones sociales.
4)La reforma de 1994.
5) El derecho a un ambiente sano.
6) Derechos de usuarios y consumidores.
7) Nuevas normas sobre derechos políticos y participación popular.
8) Garantías de los derechos: amparo, habeas corpus y habeas data.
9)Otras normas protectoras de derechos. Las normas internacionales.

QUINTA PARTE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL DERECHO INTERNACIONAL:
1)Un homenaje a Alberdi. .
2)Qué es y para que sirve el derecho internacional de los derechos humanos.
3) La evolución internacional: las Naciones Unidas.
4) La Organización de los Estados Americanos.
5)La protección de los Derechos Humanos en el Derecho Internacional.
6) El Derecho Penal Internacional.
7) El despertar de la conciencia jurídica internacional.
8)El derecho a un ambiente sano como problema global con incidencia en el futuro de la Humanidad.

CONCLUSIÓN: ENEMIGOS INTERIORES DE LOS DERECHOS HUMANOS

jueves, 27 de diciembre de 2012

CONFUSIÓN ENTRE PERDON, VENGANZA Y JUSTICIA

El jueves 20 de diciembre, en el programa de Mauro Viale, me tocó participar de una muy interesante discusión entre familiares de víctimas de delitos. Una señora, madre de una chica violada, manifestó que ella y su hija, despues de concurrir asiduamente a una iglesia, habían decidido personalmente perdonar al violador. Esa decisión -manifestó- les trajó paz a ambas, porque hacía muchos años que vivían torturadas por el odio y el rencor. En ningún momento dijo que la Justicia debía dejar de aplicarse ni tampoco reclamó a nadie que imitara su ejemplo. Era una decisión puramente interior y espiritual. Lo increíble del caso fue que los otros padres presentes, cuyos hijos habían sido victimas de crímenes, reaccionaron con furia e intolerancia, agrediendo de palabra a esta pobre mujer, que despues de discutir unos minutos se retiró del canal presa de una crisis de angustia y llanto. Me causó enorme indignación el ataque contra esta señora y fui el único de los presentes que la defendió, lo cual ella me agradeció. Me indignó que la trataran como si fuera ella el delincuente o la culpable de los crímenes sufridos por los otros. Tambien me indignó comparar la actitud agresiva que tuvieron los panelistas contra una señora que perdonaba, cuando en reiteradas oportunidades han ido al programa victimas de delitos que, cargadas de odio y resentimiento, reclaman "pena de muerte", "castración", "amputación de la mano al ladrón", torturas, que los detenidos "se pudran en la cárcel" , que "sufran y revienten", o bien lisa y llanamente pregonan un supuesto "derecho a tomar venganza por mano propia". Y nunca ninguno de estos proclamadores de barbarie fue atacado por sus palabras, lindantes en la apología del delito, mientras que a una señora que practica la virtud cristina del perdón por poco la amasijan. Sintéticamente, mi argumento fue el siguiente: no hay que confundir la decisión espiritual de perdonar con la aplicación de la ley. El particular ofendido por un delito puede perdonar: es su decisión individual. La Justicia, en cambio, debe ser inexorable y nunca puede dejar de sancionar los crímenes, ya que combatir la impunidad es un imperativo del orden social. La señora en cuestión no debe ser atacada por su decisión personal de perdonar, ya que está en su derecho, en la medida que no pretenda la impunidad legal de los delincuentes. Como abogado de DDHH, con frecuencia me ha tocado ir a dar charlas a congregaciones e iglesias, donde esta cuestión del perdón, el castigo, la venganza y la justicia se plantea habitualmente. La gran mayoría de nuestro pueblo tiene una formación cristiana, y el mandato apostólico es claro y está expresado nada menos que en el Padrenuestro: "perdónanos nuestras ofensas asi como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden". A nadie se puede criticar y mucho menos atacar por cumplir un mandato religioso de bondad tan evidente que incluso ha sido reconocido por quienes no son cristianos. Ahora, desde el punto de vista estricto de la ley, la misma debe ser aplicada con el rigor correspondiente, con independencia de que las víctimas deseen o no perdonar. Personalmente, siempre perdono las ofensas. Las víctimas de delitos que he conocido y que llegaron a perdonar experimentaron un alivio real a su sufrimiento. Esta mujer fue muy clara: al perdonar dejó de padecer la violación que se prolongaba en el tiempo a través de su secuela de rencor. Para sumar confusión al debate, un padre alegó que él practicaba lo que decían los organismos de derechos humanos: ni olvido ni perdón. Confusión muy grave, porque cuando hablamos de que no hay que olvidar ni perdonar los crímenes de la dictadura, lo que estamos diciendo históricamente es NO A LAS LEYES DE IMPUNIDAD Y SÍ A LOS JUICIOS A LOS REPRESORES. Si alguna víctima en su fuero interno desea perdonar a su victimario, es una decisión personal, pero ello no afecta la obligación que tiene la sociedad de llevar adelante los juzgamientos. A ello cabe agregar que los delitos de lesa humanidad no son crímenes comunes: son crímenes cometidos por el Estado. No se les puede comparar, por su diferencia de naturaleza y por su proyección político-social, con un delito cometido por un particular. A través de los años conocí a algunas víctimas de delitos de lesa humanidad que me relataron experiencias de renuncia a la venganza. Un ex detenido desaparecido de Salta, torturado salvajemente, me contó que un día, caminando por la calle, encontró a su verdugo y torturador pidiendo limosna. A eso había caído. Lo reconoció por la mirada y durante unos instantes tuvo el deseo de tomar un adoquín suelto y partirle la cabeza. Su formación cristiana prevaleció y renunció a tomar venganza. Pero nunca renunció a reclamar que se juzgue penalmente a los responsables de delitos de lesa humanidad. Ni las Abuelas ni las Madres de Plaza de Mayo, habiendo sufrido tanto, reclamaron jamás venganza, ni intentaron ponerla en prática por mano propia. Una película argentina muy popular, "El secreto de sus ojos", me causó gran indignación por su mensaje final, en el cual se aplaudía y fomentaba la idea de aplicar la "justicia" por mano propia. Esto me parece detestable. En resumen: 1) el perdón de las ofensas es una decisión de cada cual, muy respetable.Para el cristiano perdonar es un mandato evangélico. Pero este perdon es de naturaleza espiritual y consiste en reunciar al odio y la venganza, y no proclamar la impunidad de los criminales, como algunos erróneamente entienden. 2) El Estado no puede perdonar, porque debe aplicar la ley de manera uniforme e igualitaria. Aunque la víctima decida perdonar un crimen (salvo los delitos de instancia privada), el Estado debe ser inexorable en sancionar al criminal. 3) Nada está más lejos de la Justicia que la venganza. La venganza no es un acto de justicia sino un nuevo crimen desde el punto de vista legal y tambien un acto repudiable moralmente, ya que la moral cristiana predominante implica la renuncia a toda forma de venganza. 4) Los medios de comunicación en manos de la derecha autoritaria pregonan desde hace muchos años el odio y el rencor, la justicia por mano propia, la venganza y el linchamiento, y es por eso que parece "natural" y "disculpable" cuando alguien sale a reclamar pena de muerte, tortura y el "ojo por ojo" y en cambio parece antinatural y es objeto de repudio que una pobre mujer decida perdonar a su ofensor.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

DISERTARON SOBRE DDHH E INCLUSIÓN SOCIAL ESTELA DE CARLOTTO, OPORTO Y GARIN

Un panel integrado por Estela Carlotto, Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, el diputado nacional Mario Oporto, y el abogado de DDHH y escritor Javier Garin, disertó sobre "Memoria, Verdad, Justicia e inclusión social", en el Encuentro Provincial de Derechos Humanos. La actividad fue organizada por el Secretario de DDHH de la Provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, en la Gobernación Provincial. Hubo interesante debate sobre los juicios a represores, la situación presente y el desafío de la inclusión social. El panel formó parte de una Jornada convocada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires,con la participación de numerosos funcionarios y militantes del área de toda la Provincia, en la cual el Secretario de DDHH provincial Guido Carlotto anunció la convocatoria a un Consejo Provincial de DDHH y brindó una reseña de la intensa actividad encarada por su gestión en el último año. El primero de los panelistas, el diputado Mario Oporto, trazó un panorama de los desafíos de las políticas públicas de inclusión social, especialmente en el área educativa, desde su experiencia como ex titular de esa cartera en el gabinete provincial, y sostuvo la importancia de "un Estado presente que garantice derechos e incluya a más y más personas", a la vez que destacó el rol de la educación pública como herramienta fundamental. Por su parte, Javier Garin hizo un recorrido por la historia patria para señalar que "los derechos humanos son uno de los principales legados de la Revolución de Mayo, y por ellos peleaban nuestros próceres: Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo y San Martín". Recordó que "el próximo 24 de marzo no sólo se cumplirá un nuevo aniversario del funesto golpe de Estado sino que tambien será el Bicentenario del decreto de la Asamblea del Año XIII que abolió el Tribunal de la Inquisición y ordenó poco después quemar en la Plaza los instrumentos de tortura." Destacó que hoy, doscientos años después, estamos recuperando "el legado de nuestros próceres". "Estando aquí junto a esta gran luchadora a la que tanto admiro, Estela de Carlotto, reflexiono que gracias a la lucha de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la decisión política de Kirchner y Cristina y un pueblo que acompañó la demanda de Memoria, Verdad y Justicia, hemos logrado los argentinos algo que debe ser motivo de orgullo nacional y que nos reconocen todo el mundo: somos el único país que juzgó por sí mismo a los autores de crímenes de lesa humanidad, sin ninguna imposicion externa. Los Tribunales de Nuremberg y Tokyo fueron hechos por las potencias vencedoras de una guerra. Ruanda y la ex Yugoslavia tuvieron tribunales internacionales ad hoc. Otros paises que sufrieron terrorismo de Estado nunca juzgaron a los criminales. Ni siquiera Nelson Mandela se atrevió a juzgar los crímenes de lesa humanidad del apartheid. Nuestro pueblo logró más que Nelson Mandela." Y señaló: "Las Abuelas y las Madres fueron, son y serán una inspiración y un ejemplo de lucha para nuestro pueblo y el mundo". Garin concluyó su alocución insistiendo con la necesidad de "profundizar una verdadera cultura de los derechos humanos que viva en el corazón del pueblo para asegurar el respeto irrestricto de los derechos a través de la concientización popular, que es más efectiva que todas las leyes." Estela de Carlotto, por su parte, recordó toda su lucha desde los años de plomo, la búsqueda incansable de Abuelas y los 108 nietos recuperados, señalando que "todavía hay cuatrocientos nietos y nietas que están en algun lado y debemos recuperar". Relató asimismo encuentros con militantes antiaparheidt en su último viaje a Sudáfrica, donde "hay descontento de sectores de la población sudafricana por la falta de juzgamiento de los crímenes de los represores, y por eso es cierto que aquí hemos avanzado más, aunque todavía quedan muchos de estos represores por juzgar". Estela remarcó asimismo que "se los ha juzgado respetando todos los derechos y garantías que ellos desprecian". Definió a la última dictadura como "dictadura cívico militar, y ahora agregamos tambien: clerical", observación que fue muy aplaudida por el público. Asimismo, señaló que "vivimos una primavera de la democracia y la participación popular" y sostuvo que "las Abuelas somos muy optimistas" sobre el futuro de los derechos humanos y el país. Al concluir las exposiciones se abrió un espacio de debate con el público, y luego continuó la actividad con varios paneles y debates por el resto de la jornada. Garin agradeció especialmente al Secretario Guido Carlotto, "gran compañero y militante", por la invitación y tambien por incluir su libro "Manual Popular de Derechos Humanos" en el material que distribuye la Secretaría a su cargo para la formación popular, y destacó "el acierto de la iniciativa de Guido de llevar adelante un Consejo Provincial que permitirá diseñar políticas en el área de manera participativa para todos los bonaerenses."

DERECHOS HUMANOS EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO.

Ar´ticulo escrito por Javier Garin para la revista "Presente" de la Secretaría de DDHH de la Provincia de Buenos Aires En las charlas de formación que brindo en todo el país suelo remarcar el cambio extraordinario que se produjo a partir del 2003 en la conciencia política y social en torno a la importancia de los Derechos Humanos. Con anterioridad, los militantes de DDHH trabajábamos al margen del Estado, e incluso en su contra. Era el Estado quien vulneraba derechos o amparaba vulneraciones, aseguraba la impunidad de los represores e ignoraba las demandas de los organismos. A partir de la asunción de los DDHH como política de Estado por Kirchner, la situación varió diametralmente. No sólo porque comenzaron los postergados juicios contra los genocidas, sino tambien porque los diferentes estamentos del Estado asumieron la temática, creando agencias específicas en provincias y municipios, incorporando sus contenidos en la formación de alumnos, docentes, agentes administrativos, etc. En Misiones el área llegó a tener rango de Ministerio. Militantes y referentes pasaron a cumplir funciones en el Estado aportando una visión y una sensibilidad propias: tal el caso del compañero Guido Carlotto y su equipo en Provincia de Buenos Aires. Ello es motivo de orgullo para quienes, habiendo vivido épocas de indiferencia u hostilidad, consideramos un privilegio ser parte del actual proceso histórico. En un país sometido durante décadas a poderes extranjeros, la actitud autodenigratoria (fomentada desde los medios de comunicación) forma parte de una arraigada colonización mental. Para los "argentinos vergonzantes" que creen que todo lo argentino es despreciable y todo lo bueno se encuentra afuera, resultaría difícil admitir que seamos ejemplo mundial y motivo de admiración. Y sin embargo lo somos, precisamente en materia de derechos humanos. Nuestros logros en la búsqueda de Verdad y Justicia en crímenes de lesa humanidad son reconocidos internacionalmente. Somos el único país que ha consagrado por sí mismo el fin de la impunidad mediante juicios ejemplares a los autores de un genocidio interno. Esto nunca sucedió. Los juicios por delitos de lesa humanidad fueron históricamente el resultado de una acción exterior. Nüremberg y Tokio, con todos sus méritos, no dejaron de ser tribunales de los vencedores de una contienda militar (nadie juzgó a Harry Truman por arrojar bombas atómicas sobre poblaciones civiles). Las atrocidades cometidas en Ruanda o en la ex Yugoslavia fueron juzgadas por tribunales internacionales ad hoc. Ni Brasil, ni Uruguay, ni Chile, ni ninguno de los países latinoamericanos en que florecieron dictaduras asesinas, pudieron juzgar a los represores, y ni siquiera lo intentaron. Nelson Mandela, a quien se suele venerar en todas las latitudes, no concretó un solo juzgamiento a criminales de lesa humanidad sudafricanos. España se niega a revisar los crímenes franquistas. Sólo Argentina juzgó a los terroristas de Estado sin imposición externa. Y esto no fue mérito exclusivo de un Gobierno sino de todo un pueblo, y del compromiso inclaudicable de esas tenaces luchadoras: las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, símbolo e inspiración para las generaciones presentes y venideras. Hoy nuestra sociedad exhibe un respeto irrestricto de los derechos y libertades públicas, una decidida negativa a apelar a la represión como herramienta de resolución de conflictos, un avance constante en materia de inclusión, de igualdad de género, de lucha contra toda forma de discriminación. Digo esto aún siendo plenamente consciente de las numerosas deficiencias que reclaman mejoras, reformas y atención urgentes: estado de las cárceles, de las comunidades campesinas y pueblos originarios, falta de adecuada protección ambiental, desamparos persistentes de ciertas franjas de la población, trata de personas, etc. A pesar de tales deudas, se vive una primavera de libertad y derechos que sólo quienes padecimos dictaduras aberrantes podemos valorar en toda su dimensión. Y es una señal venturosa que haya millones de jóvenes que sólo conocen la dictadura por la referencia de sus mayores o sus maestros. Pero no debemos caer en la ingenuidad de suponer que estas conquistas se realizan de una vez y para siempre. Sobran ejemplos de lo contrario. Con lamentable frecuencia, sociedades que parecían muy apegadas a la legalidad retrocedieron de golpe a extremos inconcebibles de barbarie. La historia del siglo XX, con sus dos Guerras Mundiales y sus decenas de conflictos armados, sus múltiples genocidios, bombas atómicas y misiles, bastaría por sí sola para convencernos. Nuestra Patria nació a una existencia independiente bajo los auspicios de la Ilustración y el respeto a los derechos que proclamaban próceres como Belgrano, San Martín, Castelli, Moreno, Monteagudo. Belgrano emancipó a los indios de las Misiones; Castelli a los del Alto Perú; el Primer Triunvirato dictó el decreto de seguridad individual; la Asamblea del Año XIII abolió la Inquisición, prohibió la tortura, quemó sus instrumentos en la plaza y dispuso la libertad de vientres; y todos los proyectos constitucionales argentinos contienen elocuentes declaraciones de derechos. Sin embargo, la práctica renovada de la tortura, el exterminio del bando rival, la destrucción de los indios en vez de su integración, la persecución y masacre de trabajadores, signaron con su ferocidad la vida nacional. La Constitución de 1853, que recogió los más nobles principios de tutela de los derechos individuales, fue una y otra vez pisoteada por golpes de estado, desconocida por gobiernos abusivos o abrogada por prácticas monstruosas. Nos cupo el triste privilegio de ser el país de la picana eléctrica: invento argentino más exitoso que el dulce de leche. Un jefe policial -hijo del poeta Leopoldo Lugones- descubrió que ese instrumento, tan útil para arriar vacas, tambien podía serlo para arriar obreros díscolos y anarcosindicalistas... La patria del humanitario Belgrano, del esclarecido Moreno, del pacifista Alberdi, fue tambien escenario tortuoso de dictaduras militares, de los bombardeos a Plaza de Mayo, de la desaparición forzada de personas... Décadas de regímenes de facto dejaron un persistente autoritarismo cultural que se manifiesta en la violencia de género, en el racismo desembozado que califica de "negros" a los sectores de menores recursos o a los inmigrantes, en el odio a quien es diferente, en la añoranza de la "mano dura", la tortura o la pena de muerte. Aflora tambien en el discurso social cavernario de los medios masivos de comunicación alrededor de la llamada "inseguridad", utilizada como excusa para la criminalización de los sectores más humildes y de los jóvenes. De allí la enorme importancia de la promoción y difusión de los derechos humanos en todos los niveles de la enseñanza y en todas las acciones de los poderes públicos. Porque no basta haber alcanzado conquistas estimables; no basta tener leyes protectoras de derechos; no basta sostener el sistema democrático durante tres décadas. La historia nos enseña que las mayores conquistas pueden ser desbaratadas en momentos de crisis, desesperación o locura colectiva. Los derechos humanos son la más alta conquista de la conciencia jurídica de la Humanidad; cada derecho conquistado, lo fue a un enorme costo de luchas y de sangre. Y sin embargo, son conquistas sumamente frágiles. Muchas veces se perdieron y se pueden volver a perder. En una de las primeras actividades de difusión que me tocó organizar hace muchísimos años, uno de los panelistas, el recordado profesor Alfredo Bravo (fundador de APDH y ex desaparecido) dijo palabras que me gusta repetir: "una de nuestras tareas es crear una verdadera cultura de los derechos humanos". Algo similar solía expresar el padre ideológico de nuestra Constitución: Juan Bautista Alberdi. A pesar de haber sido quien más insistió en la necesidad de una ley suprema, Alberdi no era, como suelen ser los juristas, un fetichista de las normas. No pensaba que las normas alcanzaran por sí solas para transformar la sociedad. Por el contrario, estaba convencido de que las transformaciones perdurables sólo pueden realizarse mediante procesos sociales y culturales profundos. E insistía: la paz, la libertad y los derechos no viven en los textos legales. Viven en el corazón del pueblo, o no viven en parte alguna. Por eso la lucha por los derechos exige crear un cambio de conciencia. Los derechos deben hacer carne en la sociedad para ser realmente efectivos y perdurables. Si no, serán conquistas efímeras, que tan pronto pueden ser respetadas por un gobierno como destruidas por otro. Los momentos históricos favorables para la expansión de derechos, como el actual, deben ser aprovechados a fondo para la generación de la máxima conciencia popular posible, de modo tal que ni siquiera abruptos retrocesos en la marcha de la Historia basten para desvirtuar lo alcanzado. Como militante, no puedo menos que celebrar y apoyar los esfuerzos del Estado y la sociedad civil para consolidar una cultura de los derechos humanos. En esta tarea, incumbe a la Provincia de Buenos Aires un rol fundamental, por ser la más poblada del país y por su carácter de reservorio histórico de los más fecundos movimientos populares.

MARITA VERON, LA CORRUPTA FAMILIA JUDICIAL Y LAS VIOLACIONES SOCIALMENTE ACEPTADAS:

Síntesis de algunos comentarios vertidos en programas de TV sobre el caso Marita Verón y la prostitución MARITA VERON Y LA CORRUPTA FAMILIA JUDICIAL: EN PROGRAMA DE MAURO VIALE SOSTUVE: "El fallo por Marita Verón es escandaloso, porque los jueces no pueden afirmar que no hay pruebas cuando varios testigos declararon haber visto a Marita secuestrada y drogada en los prostíbulos de los acusados. La justicia en las provincias del Noroeste argentino es una vergüenza: me tocó litigar en Catamarca y nunca vi tantas irregularidades y arbitrariedades. Domina el amiguismo y las influencias. Estas redes mafiosas de trata de personas vienen de décadas de impunidad y protección policial y judicial. De una vez por todas hay que democratizar la Justicia, como propuso la Presidenta: que jueces y fiscales sean electivos y que se rompa de una vez esta "familia judicial" donde todos son parientes, amigos y cómplices." LA PROSTITUCIÓN ES UNA VIOLACION COLECTIVA SOCIALMENTE ACEPTADA de Javier Garin, el lunes, 10 de diciembre de 2012 a la(s) 22:22 • Quienes consumen, aprovechan o simpatizan con la prostitución se autojustifican con la tesis de que las prostitutas lo son libremente y nadie las obliga. En el 95 por ciento de los casos las prostitutas han sido forzadas por la violencia o el hambre. Si la prostitución fuera una libre decisión, ¿entonces por qué razón las redes de proxenetismo apelarían al engaño, la fuerza, el secuestro, la compraventa de personas, la violación y/o corrupción de niñas, la reducción a la servidumbre y el asesinato? Si todo es tan simple, fácil y libre, ninguno de esos delitos sería necesario. El mercado de la prostitución exige constantemente privar de libertad a las niñas y las mujeres para satisfacer la demanda de los consumidores que se convierten así en co-autores de una violación colectiva socialmente tolerada. Tomemos conciencia. Y los varones propongámonos firmemente no ir nunca jamás a un prostíbulo.

DISCAPACIDAD y DDHH

DISCAPACIDAD y DDHH
"La proteccion e inclusion de las personas discapacitadas no es una dádiva sino una obligacion del Estado" señaló Garin en su disertación en la feria del libro de Lanus, por invitación de la Union de Trabajadores Discapacitados.

EN FERIA DEL LIBRO DE JUNIN

EN FERIA DEL LIBRO DE JUNIN
Invitado por Patricio Diaz y Olga Prieto, con el auspiciod el Credicoop, Garin destacó el humanitarismo de Belgrano y su defensa de los derechos humanos.

EN CTA LOMAS

EN CTA LOMAS
Garin presentó su Manual Popular en la Cta de Lomas de Zamora, con la presencia de numerosos militantes sociales, ocasión en que reiteró sus críticas al intento de reavivar la "maldita policía" y las contravenciones por parte del Ministro de Seguridad bonaerense Carlos Stornelli. Asimismo homenajeó al Dr. León Zimmermann, "mi maestro y quien inició la lucha contra el gatillo fácil en Argentina".

EN LA QUINTA DE PERON

EN LA QUINTA DE PERON
Charla debate sobre DICTADURA, GRUPOS ECONOMICOS Y MEDIOS DE COMUNICAICON organizada en la Quinta 17 de octubre de San Vicente por la Nueva Juventud, con la participacion del intendente Di Sabatino y los panelistas Taty Almeida, Dr. Hugo Cañon, Agustin Centrangolo y Javier Garin

EN LA PLATA

EN LA PLATA
Junto a Estela de Carlotto, Guido Carlotto y Mario Oporto en la Gobernación bonaerense

EN ENTRE RIOS

EN ENTRE RIOS

EN TV SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO

EN TV SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO

DISERTANDO EN IMPORTANTE JORNADA DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA UNLZ

DISERTANDO EN IMPORTANTE JORNADA DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA UNLZ
Garin denunció el incumplimiento del estado argentino de su obligación de combatir la violencia de género segun la Convención de Belem do Pará.